Imagina una clase de aeróbicos sin pop de fondo. Eso no suena muy divertido, ¿verdad? No es ningún secreto que la música juega un papel importante en la educación. Pero no todas las canciones sirven para todos los deportes, hay que adaptar el sonido a la intensidad del entrenamiento. Nuestro autor invitado Friederike de Urban Sports Club analizó más de cerca lo que es importante en la selección de canciones y qué tipo de música se puede usar sabiamente antes, durante y después del entrenamiento.
La música en el corazón de la motivación.
Si su canción favorita suena repentinamente a través de los parlantes durante su sesión de spinning, si «esta» canción suena mientras corre, o si escucha su canción personal de «empuje» durante el entrenamiento de fuerza, puede afectarlo: tal vez haz otra repetición o pisa fuerte la música, y tendrás una sonrisa en tu rostro. ¡Sí, la música es el motivador perfecto durante el entrenamiento! Numerosos estudios incluso han demostrado que la música adecuada durante el ejercicio puede mejorar su rendimiento. Sólo el sonido correcto, la música.
¿Cómo usar la música durante el entrenamiento?
Antes de entrenar
La música particularmente tranquila y relajante te ayuda a liberar la tensión y reducir el nerviosismo y la preocupación incluso antes del entrenamiento.
Durante el entrenamiento
Durante los deportes, la música ayuda a aumentar la producción de endorfinas y hace que quieras entrenar más. No es raro que asociemos nuestras canciones favoritas con emociones positivas como la fuerza y el poder.
Otros beneficios durante la práctica deportiva:
- Tu motivación se mantiene. Por el contrario, se retrasa el cansancio y la falta de ganas.
- La música te levanta el ánimo, incluso si tu rendimiento decae.
- Hacia el final del entrenamiento, la música tiene un efecto ‘estimulante’: te ayuda a aguantar los últimos kilómetros, los últimos minutos o los últimos ejercicios y, en el mejor de los casos, a volver a darlo todo.
Después de entrenar
Si has terminado un entrenamiento duro y quieres relajarte durante el enfriamiento, puedes recurrir a la música relajante. Estos ayudarán a reducir la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria, que aumentaron durante el ejercicio, más rápidamente para finalmente volver a un estado de reposo. Conclusión: ¡te relajas más rápido!
¿Qué música es buena?
¿Te preguntas cómo elegir la música adecuada para tu entrenamiento entre todas tus canciones favoritas?
La música se puede utilizar de tres maneras diferentes durante el entrenamiento:
- El ritmo del ejercicio, como al correr. (= sincronizar música)
- como música de fondo (= música utilizada de forma asíncrona)
- evocar sentimientos o recuerdos positivos (p. ej., calentar para motivar o enfriar para calmar)
El tempo de una canción, expresado en pulsaciones por minuto (en inglés: beats per minute, o bpm), también es determinante. El punto ideal para la música asincrónica suele estar entre 125 y 140 bpm. Porque durante el ejercicio ajustamos automáticamente nuestros movimientos al ritmo de la música, por lo que es importante que el ritmo de la música sea el correcto. La música demasiado lenta te ralentiza innecesariamente, mientras que la música demasiado rápida te sobrecarga.
Para la música apropiada en los deportes, las canciones familiares y populares relacionadas con cosas positivas son especialmente adecuadas. El orden y la interacción de las canciones tranquilas y enérgicas también juegan un papel importante.
Sin embargo, si ya conoce la intensidad de su entrenamiento y cuántos tiempos y períodos de descanso incluirá antes del deporte, puede armar una lista de reproducción adecuada.
¿Cómo compongo una lista de reproducción para mi sesión de deportes?
Debes prestar atención a esto:
- El tempo de la música (bpm) debe coincidir con su ritmo cardíaco.
- La tasa de bpm también debe coincidir con la secuencia de sus movimientos (como caminar). Siempre debe ser un poco más rápido.
Tocar con música lenta a 80-100 bpm:
Música rápida mientras corres a 140-160 bpm:
Música relajante después de la carrera: 95 a 100 lpm:
- La música apropiada tiene una melodía profunda o una armonía agradable. Las tonalidades mayores (por ejemplo, en “Haus Am See” de Peter Fox) son más motivadoras que las canciones en tonalidades menores (como algunas canciones de Rammstein).
- La canción debe sentirse familiar sin ser aburrida o molesta.
- Lo ideal es que tu música contagie buen humor puro. El ritmo debería hacer que quieras hacer ejercicio.
- La música debe crear imágenes en ti que te motiven.
- La música debería, en el mejor de los casos, evocar buenos recuerdos.
- La letra debería inspirarte, por ejemplo, «Sigue corriendo» o «Lo tienes». ¡El sí!» los frecuentes son más estimulantes que el eterno “¡Ay, no, no!
Por cierto: Club Deportivo Urbano
Para aquellos que aún no están familiarizados con Urban Sports Club: dependiendo de su membresía, puede acceder a los campos y lugares deportivos más diversos a través de una aplicación, incluso en muchas ciudades de Alemania y Europa. Entonces, en lugar de estar limitado a un gimnasio específico, puede seguir probando nuevos ejercicios y estudios y reservar sus entrenamientos de forma espontánea a través de la aplicación.
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